El
coche negro y pequeño se desliza lentamente por la carretera. La luz
difusa de las farolas ilumina con tintes de celofán amarillo la
oscuridad. Son las cinco de la mañana en un barrio de las afueras de
una gran ciudad. Los faros del coche señalan, como los focos de un
teatro enmarcando la escena que tendrá lugar, la marquesina del
autobús donde se halla esperando un hombre.
-Ya
me estoy cansando de dar vueltas. Llevamos dos horas buscando y no
aparece nadie con esas características.
-¡Joder
tío! Mira el tipo de la parada del bus.
-¡Hostia!
¡Es él! ¡Por fin! Bajito, gordo, calvo, cincuentón y con cara de
idiota.
El
coche ralentiza su marcha hasta que se detiene delante de la
marquesina. Los dos jóvenes que se encontraban en su interior
descienden y rodean al hombre. Este pensando que van a robarle
balbucea.
-Nn
nn no tengo nada. Soo sólo soy un obrero. Voy, vooy a tra trabajar.
Tra trabajo en en una pana, panadería. Bueeno si que quereis mi mi
reloj…
-Así
que un obrero, joder tío, de puta madre, eso también está en el
guión- dijo el joven con perilla.
-¿El
guión?- la voz del hombre tan triste y silenciosa por el miedo se
perdió entre el cuello de su camisa.
-Lo
siento, ¿sabe? No es nada personal pero debemos hacerlo. El guión,
lo pide el guión.- le dice el joven de voz meliflua al tiempo que
saca una navaja de la cazadora de cuero marrón.
-Yo
le sujeto y tu lo haces – dice el joven de la perilla mientras con
un brazo rodea el cuello del hombre y con el otro atenaza sus brazos.
La
navaja entró decidida en su vientre y giró dos veces sobre si misma
mientras los ojos del hombre se abrían enormes, extrañados,
castaños y tiernos en la noche con sombras amarillas. El hombre
quedó tendido en el suelo y la sangre de su vientre empapa la acera
y cuando la colma va cayendo a la calle negra hasta que se confunde
con ella. A su lado una pequeña fiambrera que al caer se abrió y
desparramó su contenido, un bocadillo de tortilla y una manzana.
En
el coche que se aleja los dos jóvenes charlan.
-¿Cual
es lo siguiente tío?
-Hay
que violar a una negra joven, a ser posible virgen y con el pelo
largo, bizca, ni gorda ni delgada, ni alta ni baja...